Es uno de los monumentos más visitados del mundo y aunque después de los atentado en Francia el número de turistas descendió, sigue estando entre los primeros puestos de atracciones turísticas. 

A través de un comunicado, la Sociedad de Explotación de la Torre Eiffel (SETE) señaló que lamenta "la continuación del cierre (...) debido a un movimiento social del personal" y pidió disculpas "al conjunto de sus visitantes".

“Estamos en huelga porque tenemos una dirección que está completamente cerrada a cualquier diálogo social en la empresa, hay plazos para las obras de construcción, que habrá que terminar en noviembre de 2017 y no tenemos información al respecto", explicó el martes  David Vavassori, un trabajador del lugar que es miembro de la La Confederación General del Trabajo (CGT).

Los empleados habían acordado en una asamblea darle continuidad a la protesta general- que incluye reivindicaciones salariales- y ahora se sumaron 140, de unos 300 trabajadores a la huelga que no parece tener una resolución inmediata.