La ampliación de derechos es sin lugar a dudas algo importante para cualquier sociedad y Chile dio un paso importante para seguir conquistándolos. La cámara de diputados de este país aprobó la despenalización del aborto para tres casos puntuales: la inviabilidad del feto, por el riesgo de vida para la madre y por violaciones. El país trasandino era uno de los pocos que aún no tenía una ley de aborto, algo que viene desde la dictadura de Pinochet. 

De aprobarse en el Congreso antes de que finalice esta Administración en marzo de 2018, como pretende el Ejecutivo, resolvería un 5% de los 70.000 abortos clandestinos que, se estima, se realizan anualmente en condiciones de riesgo. 

El proyecto de ley, que es apoyado por más de un 70% de los chilenos, fue aprobado en general en la Cámara de Diputados por 66 votos a favor y 44 en contra.