La presidencia republicana del Senado censuró anoche la intervención de la demócrata Elizabeth Warren durante el debate de confirmación del nominado a fiscal general, Jeff Sessions. 

Fue cuando la senadora quiso leer- para exponer su argumento en contra de la nominación del senador de Alabama para dirigir el Departamento de Justicia-  una carta de de 1986 de Coretta Scott King, viuda de Martin Luther King. 

“La senadora debe regresar a su asiento”, fue lo que le exigieron a Warren e inmediatamente provocó una gran indignación no solo dentro del recinto sino en gran parte de la ciudadanía que expresó su repudio ante la censura que sufrió la demócrata. 

Ya son más de seis millones de personas las que vieron el vídeo que publicó más tarde la senadora en su cuenta de Facebook en el que explica lo que sucedió y lee la carta de Coretta King que fue censurada. La etiqueta #LetLizSpeak se volvió tendencia en Twitter durante la mañana del miércoles.

Desde el ala republicana justificaron la decisión de enviar a la senadora de Massachusetts a su banca ya que "se le avisó y aún así insistió" en continuar con la lectura.

Warren, que es una referencia de la izquierda estadounidense, deseaba utilizar la carta de Coretta escrita en 1986 al Senado para referirse justamente  a la nominación a juez de  Sessions. En esa misiva, King escribió que “Sessions ha utilizado el poder de su cargo para negar el libre ejercicio del derecho a voto de los ciudadanos afroamericanos en el mismo distrito que quiere servir ahora como juez federal. Eso no se debe permitir”.

Según el presidente del Senado, Warren violó la regla de funcionamiento del Senado que prohíbe atacar personalmente a otro legislador; aunque la senadora insistió que la carta había sido admitida en el acta de la sesión; hasta que finalmente la enviaron a su banca. 

"La senadora Warren estaba ofreciendo un extenso discurso", justificó la censura posteriormente el republicano Mitch McConnell y agregó: "Ella parecía haber violado las normas. Se le avisó. Se le dio una explicación. Y aún así insistió". 

Coretta Scott y Martin Luther King
Coretta Scott y Martin Luther King

Por su parte, Warren salió a defenderse y planteó: "Las palabras de King siguen siendo relevantes hoy" ya que "La integridad del Departamento de Justicia depende de un fiscal general que luche por los derechos de todos los ciudadanos. Una evaluación honesta de la trayectoria de Jeff Sessions demuestra que él no es esa persona".

"Es un escándalo sugerir que recitar las palabras de Coretta Scott King sirvan para censurar a la senadora Warren y forzarle a que se calle", declaró la senadora de California Kamala Harris en una votación que cerró a la medianoche en la que 49 republicanos votaron a favor —los 43 demócratas votaron en contra— de silenciar a Warren. 

La carta completa de Coretta Scott King censurada en el Senado por los republicanos  

"Sr. presidente y demás miembros del comité:

Gracias por permitirme expresar mi fuerte oposición a la nominación de Jefferson B. Sessions como juez federal de la corte del Distrito Sur de Alabama. Mis raíces profesionales y personales en Alabama son profundas y duraderas. Mi antiguo compromiso compartido con mi esposo, Martin, para proteger y acrecentar los derechos de los afroestadounidenses que incluyen la igualdad del acceso a los procesos democráticos, me llevan a hacer este testimonio hoy.

Líderes de los derechos civiles, incluido mi esposo y Albert Turner, han luchado dura y largamente para lograr un acceso sin restricciones a las urnas electorales. El Sr. Sessions ha usado el poder de su oficina para congelar el libre ejercicio del voto a ciudadanos negros en el distrito al cual aspira ser juez federal. Esto simplemente no puede ser permitido. La conducta del Sr. Sessions como fiscal de EEUU, desde su motivación política para la persecución del fraude electoral, hasta su indiferencia hacia las leyes que amparan los derechos civiles, indica su falta de temperamento, justicia y juicio para ser juez federal.

La Ley del Voto ha sido y es fundamental para el futuro de la democracia en EEUU. He tenido el privilegio, junto con mi esposo y otras personas, de participar en la marcha de Selma a Mongotmery por el derecho al voto en 1965. Martin quedó particularmente impresionado por la determinación por obtener el derecho del voto negro en Selma y el condado vecino de Perry. Él ha escrito: 'Sin duda, ninguna comunidad en la historia de la lucha negra ha respondido con el entusiasmo de Selma y el vecino pueblo de Marion. Si en Birmingham hubo apoyo de estudiantes y desempleados (para participar en marchas no violentas por el derecho al voto), en Selma hemos logrado el 10% de la participación de la población negra en la manifestación y al final la mitad fue arrestada en un solo día'. Martin se refería, por supuesto, al grupo que incluía a defensores procesados por asistir legalmente a personas mayores de edad y analfabetas negros. De hecho, desde la profundidad de sus convicciones Martin anticipó veinte años atrás que la organización de la unidad política en el condado de Perry podría permanecer mucho de que otras marchas hubiesen desaparecido.

Esta organización, la Liga Civil del Condado de Perry, comenzó con el Sr. Turner, el Sr. Hogue y otros, y como Martin predijo, continuó dirigiendo la campaña por el voto y otros derechos. En los años que han pasado desde la aprobación de la Ley de Derecho al Voto, la comunidad afroestadounidense de Marion, Selma y otras poblaciones han hecho importantes avances en la lucha por la participación activa en los procesos electorales. El número de negros registrados para votar en los estados claves del sur se ha duplicado desde 1965. Esto no habría sido posible sin la Ley de Derecho al Voto.

Sin embargo, aún queda muy lejos lograr la igualdad en procesos electorales. Especialmente en el sur, donde hay esfuerzos constantes por denegar el acceso a los votantes negros, que son mayoría. Ha sido cuesta arriba mantener vigente la legislación que protege el más fundamental derecho al voto.

Una persona que ha demostrado mucha hostilidad hacia la aplicación de esas leyes, y por tanto, al ejercicio de esos derechos por la comunidad de raza negra, no debe ser elevado a un tribunal federal.

La ironía de la nominación del Sr. Sessions es tal que, de aprobarse, él revivirá las persecuciones que hacían los alguaciles hace veinte años atrás en clubes y granjas de ganado. Hace veinte años, cuando marchamos de Selma a Mongotmery, el temor al voto era real, tanto como huesos rotos y cabezas ensangrentadas en Selma y Marion de la que fuimos testigos. Mi esposo escribió entonces: 'no ha sido solo una imaginación enfermiza la que inventó la visión de un funcionario público, que juró cumplir con la ley, que forzó a realizar marchas inhumanas de niños negros, que ordenó al reverendo James Bevel ser encadenado a su cama, que apaleó a mujeres negras solicitantes, y que cruelmente ha infligido brutalidades contra peticionarios negros que exigen sus derechos".