Si bien los migrantes de los países de centroamérica no es nuevo que intenten cruzar las fronteras de México para llegar a Estados Unidos (sobre todo durante la década de los 70 y 80), la llamada triangulación del norte (Honduras,El Salvador y Guatemala), son los tres países más devastados por la pobreza y la violencia, el pilar fundamental por el que los ciudadanos deciden irse a un rumbo mejor para conseguir una mejor vida digna que en sus países de origen. 

Según distintos medios, la Caravana arrancó entre el sábado 13 y el lunes 15 de octubre desde la ciudad de San Pedro Sula, una de las dos ciudades más grandes de Honduras, junto con la capital Tegucigalpa, y la que ostenta los mayores índices de violencia. 

Ante la multitud que se iba sumando a esta larga caminata, se sumaron migrantes de El Salvador y Guatemala, por lo que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amenazó desde Twitter cortar todo tipo de financiamiento a dichos países si no frenaban esta oleada que, según en palabras del magnate intentan "asaltar Estados Unidos". 

Andrés Ham González, profesor de la Escuela de Gobierno de la Universidad de los Andes, Colombia, le dijo a Infobae que a pesar de que la fuga de hondureños es persistente desde hace mucho tiempo, admitió que no hay antecedentes de un estallido como el que se está viviendo ahora. "Nunca había ocurrido un éxodo tan masivo. La organización de tantas personas para emprender un camino tan arduo es un llamado de atención para el gobierno del país, y un mensaje para la comunidad internacional, afirmó. 

La fotoperiodista hondureña, Whitney Godoy, le contó a Carla Perelló, de la agencia Nodal, que todo comenzó por las redes sociales, con un llamado a las personas que querían salir del país hacia los Estados Unidos "por la pobreza, el desempleo y la violencia". Un exdiputado del Partido Libre, Bartolo Fuentes, es uno de los que coordinó esta publicación, pero "no se espero ver que llegaran miles al punto de reunión el 13 de octubre pasado". 

Según relata Godoy, este exdiputado no es la primera vez que viaja en una caravana de migrantes. Esta vez, el 16 de octubre cuando cruzó la frontera, en Chiquimula, fue detenido por la policía de Guatemala y permanece en un albergue de migración a la espera de su deportación para volver a Honduras. 

Si bien hay una fuerte oleada de campaña xenófobas, los migrantes relatan que desde distintos pueblos por donde deben pasar en su caminata hacia el 'american dream', los habitantes son solidarios y los ayudan para hacerle frente a los cambios de clima, la falta de agua y alimentos. 

La última información que se dio por parte de Estados Unidos, es que Trump envió más de 5 mil efectivos a la frontera y ya hay otros 10.000 preparados para acudir al llamado en caso de que se produzcan desbordes. 

Honduras es uno de los países con más pobreza en centroamérica. El 60,9% de la población vive en la pobreza, según datos de la Cepal. Bastante cerca, con 59,3%, está su vecino, Guatemala. Mientras que El Salvador tiene un 41,6% de personas bajo la linea de pobreza, detrás de sus vecinos del triangulo del norte.