Ocurrió en China, y finalmente el secuestrador del niño se entregó a la policía y devolvió al menor después de que unas cámaras de vigilancia capturaran el momento del rapto.

El delito se produjo el pasado jueves cuando el pequeño, de seis años de edad jugaba en una máquina de videojuegos frente a un supermercado en la provincia de Yunnan.  

El padre era vendedor de frutas y trabajaba a solo una decena de metros del lugar pero no se dio cuenta de lo que estaba ocurriendo, y sólo tomó conciencia de lo ocurrido horas más tarde. A través de las imágenes, la Policía logró identificar al sospechoso como un hombre apellidado Liu de 53.

El hombre se entregó con el menor en una comisaría en la ciudad donde reside dos días después del rapto, a casi 500 kilómetros del lugar ddonde ocurrieron los hechos. Liu fue detenido y se enfrenta a una posible pena de cinco años en prisión.