Cerca de 6.000 toneladas de residuos plásticos afectaron en 2020 a los océanos de todo el mundo. Esto implica un nuevo escollo para la lucha ambiental y la salud de los mares.

Los residuos se desintegran generando partículas de microplástico que demorará entre 300 y 400 años en desintegrarse. Estos desechos matan a millones de peces y aves marinas sólo en las aguas de Asia, según un estudio de la ONG ambientalista OceansAsia.