En 2016 una historia de crueldad animal sacudió las tranquilas y cristalinas aguas de Indonesia cuando unos buzos encontraron un "zoológico" bajo el agua. Dentro de unas jaulas bajo el mar de la isla Kokoya había dos dugongos, un mamífero más conocido como "vaca marina". 

Cuando los buzos preguntaron qué hacían esos animales enjaulados, una madre- atada por la cola- y su cría, el pescador señaló que los había encerrado porque se comían todos los peces. El pescador  en realidad cobraba a los turistas 80 centavos de dólar para verlos y 12 dólares para tomarse fotos bajo el agua. 

Pero en realidad estos tranquilos mamíferos son herbívoros lo que hizo que los buzos denunciaran la situación y finalmente las autoridades tomaron acción sobre los animales y los liberaron.