Hace tres años cuando el novio de la joven, conocido como Beto Rocha (Humberto Dantas dos Santos), fue inhabilitado para postularse a alcalde por acusaciones de corrupción, Leite decidió presentarse en su lugar. Ganó, y designó a Rocha en un rol clave para su gobierno del que se "hacía cargo online".

La pareja se fue a vivir a Sao Luiz, la capital de Maranhão, a casi 275 kilómetros de distancia de la pobre localidad de la que era políticamente responsable. Lidiane  era conocida por "ejercer su poder por WhatsApp", mientras mostraba por Facebook una vida de lujo con viajes, fiestas y ropa incompatibles con su sueldo como funcionaria pública.

"Compro lo que quiero. Gasto lo que quiero. No me importa lo que piensen. Besitos en el hombro para los reprimidos", comentó en redes sociales y fue más allá:  "Tenía que comprar un auto más lujoso porque gracias a Dios el dinero está sobrando".

Leite del Partido Republicano Brasilero (PRB) fue denunciada por un  programa de televisión que mostró el estado deficiente de las escuelas en Bom Jardim y el reclamo de los maestros, que hace meses que no cobran.

Luego llegó la denuncia penal y  la orden de captura de la policía Federal, en el marco de la llamada "Operación Edén", pero Leite se fugó y se activó la búsqueda por la Interpol que la agregó a su lista amarilla.

La joven alcaldesa es acusada de quedarse con 4 millones de reales del presupuesto para meriendas y reformas en escuelas. "Era muy joven e inexperta cuando asumió. No tenía la confianza y delegaba muchas tareas al señor Rocha", esgrimió Carlos Barro abogado de Leite.