Cientos de brasileños afines a Dilma Rousseff salieron a las calles en el marco de la jornada en defensa de la mandataria ante el Senado en el proceso de juicio político en su contra. 

Por esta razón, la policía militar de Brasil reprimió a los manifestantes que se acercaron al centro de Sao Pablo, en la Avenida Paulista, escuchando a Rousseff en su defensa.

Medios locales informaron que cuando la movilización llego al Museo de Arte de São Paulo (MASP), los agentes policiales la recibieron con gases lacrimógenos y balas de goma.

Más temprano, el ex presidente Lula Da Silva, le envió una carta a la exmandataria Cristina Fernández de Kirchner, comentándole la situación de intento de desestabilización por parte de grupos de derecha, los medios de comunicación y la justicia.