Ante la Asamblea General de la ONU le respondió a las críticas que le llovieron desde los principales centros del mundo por su despreocupación en el cuidado del medio ambiente.

Y fue más allá al sostener que la idea de que el Amazonas es el pulmón del mundo es una falacia para quedarse con sus riquezas, porque él apoya a los 'garimpeiros' (mineros ilegales) que quieren extraer las riquezas que guarda la floresta bajo tierra.

Hay que recordar que semanas atrás acusó a las ONG de haber iniciado los incendios en la selva para que sus reclamos sean atendidos, cosa que se demostró después que no había ocurrido de ese modo sino que habían sido latifundistas organizados quienes comenzaron con el fuego.

Y más tarde tuvo un altercado internacional con el presidente francés Macrón a quien acusó de injerencia y se negó a recibir a su ministro de relaciones exteriores.