Este viernes se votó en Irlanda un referéndum sobre un proyecto para reformar la Constitución y legalizar el aborto, y el boca de urna ha arrojado que el 68 por ciento de los votantes se manifestó a favor de la iniciativa.

De esta manera, de confirmarse los datos de la encuesta, se podría modificar una de las leyes más restrictivas de Europa en la materia. El proyecto impulsado por el Gobierno del partido democristiano Fine Gael propone la interrupción del embarazo sin restricciones durante las primeras 12 semanas de gestación.

De acuerdo con el sondeo que realizó a unas 4 mil personas el diario Irish Times, citado por Infobae; entre los jóvenes de entre 18 a 24 años los números ascienden a un 87 por ciento en favor de modificar la octava enmienda, mientras que en la franja de quienes tienen entre 25 a 34 años, un 83 por ciento se mostró favorable.

Poco más de tres millones de personas estaban llamados a las urnas para decidir el futuro de la actual ley, que solo permite el aborto en circunstancias excepcionales, como cuando la vida de la madre corre peligro, que incluye la amenaza de suicidio; pero no contempla casos de incesto, violación o malformaciones del feto.

El recuento oficial de votos comenzará este sábado por la mañana, y los resultados definitivos podrían conocerse por la tarde. Según el Irish Times, ya se habla de “un triunfo aplastante” del “sí”, ya que su encuesta tiene un margen de error de “más o menos un 1,5 por ciento”.  

La jornada electoral se extendió por 15 horas, y se estima que participaron 3,2 millones de irlandeses. Los partidarios y detractores de reformar la ley consideran que la alta participación podría decidir el resultado final, ya que aunque las encuestas concedían durante la campaña electoral una ventaja al "sí", el "no" había  logrado reducir la diferencia en las últimas semanas y todavía había bastantes indecisos.

Si desaparece la "octava enmienda" como indica el boca de urna, el Gobierno, en el poder desde 2011, redactará una nueva legislación que podría permitir el aborto en Irlanda en todas las circunstancias durante las primeras doce semanas de embarazo y, en casos excepcionales, hasta las veinticuatro semanas.