La guerra interna entre los grupos criminales al interior de Brasil sigue sumando días de tensión y baños de sangre  Después de que el pasado 18 de enero las autoridades trasladaron 220 presos conflictivos a otras instalaciones, provocó nuevas revueltas. 

Aún no hay informaciones oficiales con cifras de muertos o heridos, pero hubo tiros, explosiones ante una policía desbordada en Río Grande. 

A los incidentes al interior de la prisión se sumaron los conflictos con los familiares de los presos que intentan saber qué es lo que ocurre al otro lado del paredón. 

Las autoridades locales informaron que la revuelta fue en protesta por la llegada a Rio Grande do Norte de presos pertenecientes al Primer Comando de la Capital (PCC) enfrentado al Comando Vermelho. 

"He pedido (…) al presidente Michel Temer que autorice el envío inmediato, hoy mismo, de las Fuerzas Armadas, del Ejército, de la Marina, para ocupar las calles de Natal", dijo el gobernador, Robinson Faria, a la radio CBN.