"No vemos evidencia directa de que esto estuviera dirigido externamente", sostuvo Barack Obama en una entrevista que concedió a la CNN;  tras el mayor tiroteo de los Estados Unidos, ocurrido en Orlando en el que fallecieron 50 personas y 50 resultaron heridas.  

 "Parece que él dijo que estaba vinculado con el Estado Islámico, pero no hay evidencia de que lo estuviera ni tampoco de que esto fuera parte de una gran plan internacional", añadió el Presidente que así puso en duda la adjudicación de ISIS de la masacre y minimizó que el asesino haya jurado lealtad a los yihadistas antes de perpetrar la masacre.

Omar Mateen asesinó a 50 personas en el boliche gay Pulse, con un rifle de asalto por el que tenía la posesión legal y que volvió a abrir el debate sobre la tenencia de armas en ese país.