La irrupción de una derecha dispuesta a romper con el sistema democrático, y con ánimo de venganza y escarmiento contra todo lo que entiende como ‘comunismo’ -valen para eso tanto las posiciones económicas progresistas como la ideología de género- es la novedad política en la región, que creció desde la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca.

Atilio Borón, un conocedor profundo de las tensiones internas dentro de los distintos países latinoamericanos, marcó un caso preocupante: la tentativa de un golpe de estado contra el MAS boliviano que está en el poder.

Si bien la anterior interrupción del orden democrático fue a través de un golpe institucional que depositó a Áñez en el poder -con la ayuda de las armas que envió el gobierno macrista- ahora sería al estilo tradicional, con los militares en las calles.