El portavoz adjunto del Ministerio del Interior, Nasrat Rahimi, confirmó que al menos 40 personas murieron y 30 resultaron heridas como consecuencia del atentado suicida y varias explosiones que se registraron en Kabul. 

El primer ataque tuvo lugar en el centro cultural Tebyan, situado en el área de Qala-e-Nazer, en el oeste de Kabul, mientras tenía lugar una conferencia. "Estábamos en el pasillo, en la segunda fila, cuando se ha producido la explosión detrás de nosotros. (...) Después de eso, ha habido fuego y humo", relató a Afp Mohammad Hasan Rezayee, un estudiante herido en el ataque.

La explosión ocurrió durante la realización de un panel de debate matutino en el marco del 38° aniversario de la ocupación soviética de Afganistán, que tuvo lugar entre diciembre de 1979 y febrero de 1989.

“Después de la primera explosión se produjeron dos más por bombas caseras coladas cerca de la entrada principal del edificio”, añadió el vocero policial,Basir Mujahid, que aclaró que “casi la totalidad de las víctimas se debieron al ataque suicida”.

Por su parte Sayed Abbas Hussaini, periodista de la agencia de noticias atacada, Voz Afgana, confirmó Reuters que sus oficinas, situadas en un piso superior, se han visto afectadas. Un periodista de la agencia ha muerto y otro ha resultado herido, según Hussaini.

El portavoz de la Policía de Kabul, Basir Mujahid ha explicado que tras la explosión causada por el suicida han estallado pequeñas bombas caseras colocadas en la entrada.

El Estado Islámico revindica el ataque

El grupo yihadista Estado Islámico (EI), con presencia en Afganistán aseguró que los ataques coordinados son de su autoría. El EI, que considera a los chiíes (miembros de una de las dos principales corrientes del Islam) como herejes.

La ONG Amnistía Internacional ha destacado en un comunicado que 2017 ha sido "uno de los años más letales" en Afganistán, y que las víctimas principales de los grupos armados siguen siendo civiles.