La ceremonia se llama Gorehabba y se realiza una vez al año, marcando el final de la festividad del Diwali. Los habitantes de la aldea de Gumatapura, en el estado indio de Karnataka, realizan esta celebración religiosa tirándose bolas de bosta de vaca como si fueran pelotas de nieve. Y lo hacen subidos -literalmente- a una montaña de estiércol. 

Se trata de un festividad religiosa en la cual los creyentes aseguran que la deidad Beereshwara Swamy está presente en los excrementos de la vaca, que es un animal sagrado para los hindúes.

Pero además hay un rédito económico, porque después de la celebración se vende el estiércol a los campesinos de la zona que lo utilizan como abono para sus plantaciones.