"Alemania no puede aceptar poner un punto final a su pasado nazi. Debe ser consciente de los daños que causó fuera de sus fronteras", aseveró Ángela Merkel el último sábado, en la radio, al evocar el caso griego.

El Presidente Joackim Gauck señaló, en la misma línea, "Somos descendientes de aquellos que, durante la Segunda Guerra Mundial, dejaron a su paso la destrucción. En Grecia, entre otros lugares. Algo que, para nuestra vergüenza, ignoramos durante mucho tiempo".

"Es justo que un país tan consciente de su historia como el nuestro evalúe las posibilidades de una eventual reparación", destacó Gauck al periódico Suddeutsche Zeitung.

"Las declaraciones del presidente Gauck son una contribución al esfuerzo que el pueblo griego está haciendo para cerrar las heridas del pasado", declaró el viceministro de Defensa griego, Kostas Isihos.

Atenas reclama la suma de 278.800 millones de euros de indemnización aunque hasta el momento desde Alemania rechazaban el pedido bajo el argumento: "Esa cuestión está jurídica y políticamente concluida" e incluso el vicecanciller Sigmar Gabriel llegó a tratar de "estúpido" el reclamo.

Grecia solicita dos devoluciones:

- Un préstamo forzado de 476 millones de reichsmarks que el régimen de Hitler contrajo ante el banco nacional de Grecia en 1942 y que nunca fue reembolsado. Esa suma correspondería hoy a unos 11.000 millones de euros.

- El segundo reclamoestá ligado a indemnizaciones por crímenes de guerra. Como por ejemplo,  la masacre de Distomo, pequeña ciudad cerca de Delfos, donde 281 chicos, mujeres y ancianos fueron asesinados por las tropas nazis en junio de 1944.