La preocupación se extendió en Europa luego de que Holanda, uno de los mayores productores de aves de corral y exportador de huevos, detectara fipronil en altas concentraciones a través de su Servicio de Seguridad Alimentaria. Las autoridades los declararon nocivos para los niños.

El compuesto químico es un pesticida prohibido para desinsectar las aves de corral, pero aprobado para gatos y perros, que la Organización Mundial de la Salud lo considera “moderadamente peligroso”, con la posibilidad de generar náuseas, dolores de cabeza y estómago, o en casos más extremos, daños en el hígado, riñón y tiroides.

Si bien los ministerios de Sanidad y Agricultura holandeses explicaron que la sustancia no habría llegado a los huevos, si admitieron que fue utilizado en la limpieza de aves y establecimientos, según informó El País. También publicaron los códigos de los envases de huevos considerados tóxicos, y bloquearon los envíos de 138 granjas exportadoras.

Los huevos sospechosos fueron retirados de tiendas y supermercados, pero se espera la elaboración de un listado de productos infantiles, dulces, salsas o ensaladas que podrían incluirlos.

En caso de consumo, los expertos señalaron que solo de forma continuada pueden llegar a ser peligrosos, debido a la concentración del pesticida.