Otro virus procedente de China enciende las alarmas en todo el mundo: se trata del norovirus, que ya afectó a más de 50 niños en la provincia china de Sichuan.

Este brote surge un año después de que comenzara la pandemia del coronavirus en ese mismo país, en Wuhan.  En este caso se trata de un virus tipo Norwalk que es tremendamente contagioso, y provoca vómitos, diarrea, fatiga, náuseas, dolores musculares, dolores de cabeza y fiebre.

La gastroenteritis e inflamación en el estómago e intestinos que provoca el norovirus pueden tener consecuencias graves en niños y ancianos. Después de la exposición y el contacto con algún paciente enfermo, son entre 12 y 48 horas el tiempo que tarda en provocar los primeros síntomas en el cuerpo humano.

El norovirus infecta a 65 millones de personas en todo el mundo cada año y los brotes se producen con mayor frecuencia entre noviembre y abril. Los síntomas derivados duran de uno a tres días, y la mayoría de los pacientes suelen recuperarse por completo.

Desde el CDC (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades), una agencia del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos, informan que las tres formas más comunes para contagiarse del norovirus son el contacto directo con una persona infectada, consumir alimentos o agua contaminados y tocar superficies contaminadas y luego llevarse las manos a la boca sin lavárselas.

Para evitar contagios por norovirus hay que extremar las medidas de higiene, especialmente con un lavado adecuado de manos y un manejo apropiado de los alimentos.