Mientras la sociedad estadounidense continúa imbuida en el eterno debate sobre el acceso indiscriminado a las armas de fuego, Donald Trump aplazado cualquier medida para elevar el límite de edad y se justificó con que está esperando la decisión de las administraciones de los diversos estados.

Como no podía ser de otra forma, el presidente estadounidense utilizó su cuenta de Twitter para expresar su opinión y aseguró que la Casa Blanca mantiene el "pleno apoyo" para que se mejoren las revisiones de antecedentes de los compradores, tal y como ya había expresado tras el tiroteo en una escuela de Parkland, en Florida, el pasado 14 de febrero y que terminó con el asesinato de 17 personas. 

Sin embargo, ese "apoyo" no llega de forma concreta ya que la legislación no cambió hasta el momento. Trump también remarcó que busca la eliminación de los equipos que permiten convertir en semiautomáticas las armas.

Con respecto a elevar la edad a 21 años, para comprar y portar un arma, Trump se mostró más cauto y planteó que hay que "ver los casos judiciales y las sentencias antes de actuar"; en el medio de la polémica por el entrenamiento propuesto para profesores en las escuelas. 

"Los estados también están tomando decisiones. Las cosas avanzan rápido, pero no hay mucho apoyo político (por decirlo finamente)", señaló el mandatario.