Los expertos coinciden en que la tragedia de Chapecoense podría haberse evitado de seguir los pasos legales y pertinentes de cualquier aerolínea. De hecho, afirman que 5 mil dólares fue lo que separó a 71 personas de mantenerse con vida.

Es un dato fuerte pero real: la confirmación de Aerocivil de que la nave no tenía combustible al momento del impacto disparó una serie de afirmaciones que apuntan directamente contra la empresa LaMia y su piloto, Quiroga Murakami.

Tan solo 5 mil dólares es lo que habría costado la parada técnica para cargar combustible en un aeropuerto cercano. El precio contempla el valor de la nafta y los derechos para usar el aeropuerto. Aunque el costo final, fue mucho más elevado.


Cabe la pena destacar que Quiroga, de 36 años, además de ser piloto era accionista de la pequeña aerolínea. Por lo tanto, se entiende que podría haber querido evadir cualquier tipo de "cargo extra" por este viaje, y se arriesgó a llegar 'con lo justo'.

Ahora se sabe, que Chapecoense debía partir de un chárter desde San Pablo, hacer escala en el pueblo boliviano de Cobija, llenar sus tanques y volar hacia Medellín. Pero las autoridades brasileñas no autorizaron la entrada del avión de LaMia, justamente, por no cumplir con las normas de seguridad en un viaje anterior. Por lo que parece, que esto de eludir los controles no era nada nuevo.

Pero, a pesar que la inspectora Celia Castedo avisó que el viaje no era seguro, el vuelo 2933 partió y, sabiendo que no tenía autonomía para tal viaje, se negó hacer parada en Bogotá. 

De hecho, afirman que ya sobre cielo colombiano, el avión volaba por debajo del mínimo requerido de combustible y, de haber realizado la parada, se habría encontrado con una multa de al menos 25 mil dólares. Esta razón se suma a la decisión del piloto de continuar.  


Finalmente, y luego de la negligencia de la empresa boliviana, al llegar hasta Medellín otro avión pidió prioridad por una posible fuga de combustible. Eso determinó el terrible final.