Según difundieron algunos medios, Julian Assange está sufriendo problemas cardíacos y pulmonares, por lo cual necesitaría recibir atención médica especializada, a la que no tiene acceso en la embajada londinense de Ecuador, país que le brindó asilo.

El creador de Wikileaks reconoció tener algunos problemas en ese sentido pero no ofreció más detalles al respecto y aseguró que su pronta salida de la sede diplomática en Londres no se debe a las versiones que hizo circular la prensa.

Assange es objeto de investigaciones y persecución por parte de los Estados Unidos luego de que su sitio web publicara miles de documentos secretos sobre la guerra en Irak y Afganistán, incluyendo otros que hablan sobre el espionaje ejercido por ese país a gobiernos de todo el mundo. Además, Suecia pidió su extradición por acusaciones de abusos sexuales, lo que él niega.

Fue entonces que se refugió en la embajada de Ecuador en Londres, tras lo cual el gobierno de Rafael Correa le brindó asilo.

"Saldré pronto de la Embajada", dijo ahora Assange ante la prensa, a lo que el ministro de Relaciones Exteriores ecuatoriano, Ricardo Patiño, añadió que "es hora de liberar a Julian Assange, es hora de que sus derechos humanos sean respetados".

Sobre su estado de salud, el fundador de Wikileaks sostuvo: "Estar detenido, de diversas formas, durante un periodo de cuatro años, dos de ellos en la embajada, sin contacto con el exterior ni luz solar, provocaría que cualquier persona sana empiece a experimentar dificultades", pero negó que "los que adelantan la prensa de Rupert Murdoch y Sky News".

No obstante y tras la conferencia de prensa, el portavoz de Assange aclaró a los periodistas que el activista solo abandonará la Embajada si el gobierno británico suspende el "acoso", informó la agencia Reuters.