La Justicia de Sevilla comenzó con el juicio contra tres mujeres que exhibieron una maqueta de una vagina gigante durante la protesta de procesión del "Sagrado Coño Insumiso", realizada en la ciudad española en 2014. La Fiscalía pide que paguen 3 mil euros de multa al considerar que el comportamiento fue un delito contra sentimientos religiosos. 

"Queríamos reivindicar las desigualdades de la mujer, no atentar contra los sentimientos religiosos", explicó una de las tres acusadas de participar en la procesión  el 1 de mayo de 2014 en Sevilla. En tanto, un grupo de manifestantes se concentraron en la puerta del juzgado Penal número 10 para brindar apoyo a las mujeres.

La procesión del "Sagrado Coño Insumiso" se trata de una manifestación en la que los participantes sacaron en alzas una vagina de plástico de unos dos metros de altura a modo de Virgen y la pasearon por las calles de Sevilla. 

"Lo que buscábamos era denunciar en la manifestación del 1º de mayo la situación de desvalimiento de los derechos laborales de la mujer. Hacer una reivindicación a través de una acción de la necesidad de luchar por un salario más justo, por la equiparación entre el hombre y la mujer y por nuestros derechos sexuales y reproductivos", explicó Antonia Ábalos, una de las tres activistas. 

Pese a que la causa fue archivada en 2016 al entender que no era constitutiva de ningún tipo de infracción penal, la Audiencia Provincial decidió reabrirla un año después, atendiendo a un recurso presentado por la Asociación de Abogados Católicos, que solicita un año de prisión para cada una de acusadas. 

La Fiscalía Provincial de Sevilla argumenta que las tres mujeres hicieron "mofa de los símbolos y dogmas para quienes profesan la religión católica". En su escrito establece que la estructura que representaba una vagina "estaba acompañada de todos los ornamentos que usualmente distinguen a las imágenes de representación de la Virgen María en los pasos que procesionan la Semana Santa de Sevilla". Además, indicaron que utilizaron un megáfono y pronunciaron frases vinculadas a la fe católica. "La Virgen María también abortaría" o "vamos a quemar la Conferencia Episcopal", son algunos de los enunciados.