"No kids in cages" es el nombre de esta campaña, creada por un grupo de activistas que por lo pronto han conseguido sobrecoger y hacer reaccionar a muchos neoyorquinos.

"Ellos creen que está bien meter a los niños en jaulas, pero no, lo siento mucho. No en este mundo. Eso no está bien", afirma una mujer.

"Es algo horrible y es de dominio público, todo el mundo está al corriente -subraya un hombre-. Es simplemente inhumano. Ningún niño se merece algo así".

La Policía de Nueva York inició rápidamente la retirada de las jaulas.

Cerca de 3000 niños han sido víctimas de la política de separación de menores migrantes de sus familias tras cruzar la frontera de forma ilegal. La justicia estadounidense ordenó acabar con esta situación, pero algunos menores podrían tardar aún mucho tiempo en regresar con sus padres.

En el último año, al menos diez niños inmigrantes han muerto después de cruzar la frontera y ser detenidos por las autoridades estadounidenses.