“Por favor, dense prisa, dense prisa, dense... el agua está entrando, estamos en una verdadera emergencia, por favor... el barco se hunde, nos morimos”, es parte del audio que se dio a conocer con respecto a un naufragio ocurrido el 11 de octubre de 2013 en el que murieron  268 migrantes sirios en las aguas del Mediterráneo. 

El desesperado mensaje fue publicado por el medio L'Espresso y se escucha cómo rescatistas de Italia y Malta se pasan la pelota sobre quién se hace cargo de la embarcación que en la que fallecieron más de doscientos migrantes de los cuales 68 eran niños. 

En el audio, un resumen de cinco agónicas horas, la operadora, como si no se tratase de una situación de extrema emergencia, obliga al médico sirio Mohamed Jammo- que fue quien llamó y pidió ayuda- a repetir su posición cercana a Italia. 

Pero al no tener respuesta, el doctor  vuelve a llamar al número de emergencias y otra persona le asegura que, en realidad, están más cerca de Malta y le da otro número. “Vamos llame a Malta que están más cerca, vamos, vamos... Gracias”. Pero en Malta les responden que están próximos a Lampedusa y se desligan de la responsabilidad. “Por favor, se me está acabando el crédito en el teléfono... Por favor... El barco no tiene capitán...”, suplica el médico sirio sin que nadie reaccione.

Cinco horas más tarde del primer llamado, el barco de guerra italiano Lybra llega al lugar pero la embarcación ya se había volcado y varias personas se ahogaron. El doctor se salvó con su esposa y una hija de cinco años aunque sus otros dos hijos, de 6 años y 9 meses, murieron ahogados.