Tanto desde el Gobierno como desde los medios de comunicación mayoritarios nos hicieron creer que la política de subsidios era un lujo que no nos podíamos dar, que la terminábamos pagando caro como, por ejemplo, con el ajuste actual. Básicamente, lo metieron en la bolsa de la "pesada herencia". Pero parece que la realidad es bien diferente. 

Muchas comparaciones se hacen con Europa, donde la gente cree que suceden cosas que realmente no pasan. Mientras tanto, el primer mundo, cada vez más avanza hacia una política efectiva de subsidios, de un Estado fuerte, y de un aumento en el consumo interno. 

Por eso, Luxemburgo se convertirá en el primer país del mundo en ofrecer transporte público gratuito, tanto en trenes, tranvías como en buses desde el próximo año.

El anuncio fue hecho por el primer ministro, Xavier Bettel, luego de haber asumido su segundo mandato consecutivo, sobre las tarifas que actualmente están limitadas a un máximo de dos euros por cualquier viaje. 

Entre los beneficios de esta medida está la disminución del uso de autos particulares, lo que reduciría los congestionamientos; como también mejoraría el medioambiente. 

De hecho, la propuesta de gratuidad no es la primera medida que busca modernizar el transporte. Este año, el gobierno aprobó el transporte gratuito para todos los niños y jóvenes menores de 20 años.

Algunas ciudades en el mundo y condados de Estados Unidos ya ofrecen sistema de transporte gratuito para reducir la congestión en ciertas zonas. 

"Una movilidad eficiente y sostenible no solamente es esencial para nuestra economía, también indispensable para nuestros objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero en el horizonte 2030, así como para la calidad de vida para todos aquellos que viven y trabajan en nuestro país", reza el documento que revela el acuerdo.