Zulma Faiad estaba de invitada en Magazine cuando a medida que pasaban los minutos la atmósfera empezó a enrarecerse. Primero no recordaba el nombre del ilusionista Tusam, al que definió como mago y Pecoraro con los tapones de punta salió a decirle que era mucho más que un mago. Faiad, rápida y con mala leche, le contestó: "Para tragarse un sable hay que ser mago", y lo tildó a Pecoraro de "tragasables".

Como si esto fuera poco, cuando pasaron al escándalo de Faiad con Moria Casán la tensión se hizo insostenible.

La revista de espectáculos "El Sensacional" había publicado un textual de la exvedette y modelo Zulma Faiad insultando a Moria Casán. "Moria es una hija de puta" fue la frase que Faid salió a desmentir aunque después se conoció un audio en el que se comprobó que había agredido verbalmente a su compañera e incluso le dijo "Puto Malo, travesti de murga".


Zulma trató de "hinchapelotas" a Pecoraro cuando este insistió con que debía pedirle perdón a Casán.  Y luego se trenzaron en una lucha de egos sobre "el respeto" y "el querer colgarse de" que sólo alimenta a la picadora de carne televisiva.

"¿Quién sos vos?" le replicó Faiad a Pecoraro que se terminó levantando de su silla y exclamando que lo estaban "forreándo al aire". Carlos Monti, como siempre, pidió un corte como solución fácil para calmar las aguas.