Zaira Nara no sólo aceptó el desafío de domar el toro mecánico, sino que protagonizó un inesperado blooper con el que hizo llorar de risa a sus compañeros de Morfi, todos a la mesa.  

Luego de un minuto arriba del animal, la conductora fue vencida por el toro y cayó rendida en la colchoneta inflable, hasta ese momento sin evidenciar lo que le había ocurrido con una prenda íntima.  

"No pierde nunca el glamour. Cae muy bien, con estilo", dijo el Chino Leunis, con muestra de caballerosidad y sin advertir el percance. 

"Nunca pierdo el glamour, pero perdí el corpiño", respondió Zaira, levantando del suelo el corpiño, al tiempo que miraba los botones de su camisa blanca. Sin contener la carcajada, agregó: "No pasa nada". 

Llorando de la risa, Melina Fleiderman agregó: "No lo puedo creer. No puedo creer lo que hiciste, me estoy muriendo".