En medio de los escándalos que salpican a Hollywood por las masivas denuncias de acoso sexual, la mayoría de las mujeres que protagonizaron la 75° edición de los premios Globos de Oro se vistieron de negro como forma de protesta, aunque hubo excepciones.

Con las consignas de ‘Me too’ (yo también) y ‘Time’s Up (se acabó el tiempo), Reese Witherspoon, Alyssa Milano, Maggie Gyllenhaal y otras artistas impulsaron esta iniciativa para visibilizar la problemática y recaudar fondos para ayudar a mujeres y hombres que han sido víctimas de ataques, abusos y acosos sexuales en sus trabajos.  

Sin embargo, hubo algunas asistentes a la ceremonia que no respetaron el código de vestimenta de acuerdo a la iniciativa.

Barbara Meier.
Barbara Meier.

La modelo Barbara Meier consideró que incluir la moda como forma de protesta no es la mejor manera de manifestarse. “Hemos luchado durante mucho tiempo por esta libertad, la de poder llevar lo que queramos, y la de vestirnos más sexy; si restringimos esto porque algunos hombres no pueden controlarse, estaremos dando un paso atrás en mi opinión”, argumentó en Instagram.

Otra de las que no vistió de negro fue Blanca Blanco. La intérprete de ‘Torch’ recibió muchas críticas en las redes sociales, y a través de su cuenta de Twitter, explicó: “La situación es más importante que mi vestido”.

Blanca Blanco.
Blanca Blanco.

Por otra parte, Meher Tatna, presidenta de la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood, eligió llevar un vestido rojo, pero lució un pin para apoyar la iniciativa ‘Time's Up’. Ella decidió utilizar un color festivo, porque es habitual hacerlo en el marco de las costumbres de su cultura india, mientras que en su discurso, anunció que invertirán dos millones de euros en unas becas para periodistas de investigación que luchen contra los abusos. 

Meher Tatna.
Meher Tatna.