¿Era para contarlo? Parece que sí, en el libro "La espiritualidad y los famosos", la periodista cuenta anécdotas propias y del mundo del espectáculo.

Uno de los capítulos más conmovedores es el que refiere a cuando la vida de su hijo peligraba pero también hay algunos más bizarros como el que se refiere a la búsqueda de Gladys Florimonte de mejorar "su vida sexual".

Parece que la actriz fue a un "cura sanador" que le recomendó "pasta de agua bendita y sal y colocarla en los labios vaginales dos veces por semana". Polino advirtió "señora, esto no lo haga en su casa".