Una marca distintiva de Soledad Pastorutti es cuando revolea el poncho y su público arde.

Pero la historia es bastante interesante ya que ese gesto que la caracteriza no fue pensado sino que salió medio de casualidad.

La Sole le contó a Estelita cómo fue que se le ocurrió hacer eso y el reencuentro con el hombre que la inspiró.