A pesar de que el baile no es su fuerte, decidió tomar el riesgo y dedicarse a practicar con constancia para avanzar con las coreografías más complicadas.

Pero el certamen no es sólo una competencia de baile sino también un escenario ideal para la llamada prensa del corazón que ya empezó a tentarse con las opciones que su presencia le podría brindar.