“Es un muy buena pregunta” dijo Ojeda cuando Diego Brancatelli quiso saber si durante la relación con el mejor jugador de todos los tiempos hubo cosas que no pudo hacer por imposición de él. Después del elogio, al que se sumó Doman con una opinión muy parecida, la rubia le respondió. Y fue categórica.

“Sí, trabajar, desarrollarme, crecer, hacer lo que me gusta” manifestó Ojeda. Y cuando Gustavo Grabia, otro de los panelistas del ciclo, le preguntó si no pudo por decisión propia, ella remarcó que “no, porque la pregunta era si no las puede hacer porque él no quería”. “¿No te dejaba trabajar?” insistió Branca. “No” respondió ella.

“Diego, como quizás tantos hombres eh” aclaró Oliva. “No podría hacer lo que hago en la tele ni en la radio, ni tampoco las academias. Las academias que son algo bueno, interesante, jugar al futbol que a él le podría gustar, tampoco”.

Oliva había abierto academias de fútbol para mujeres, pero la cuarentena le puso un freno al proyecto. Algún día, se supone, el aislamiento se terminará, y recién allí podrá saberse qué suerte correrá su proyecto.