No es fácil llegar a la edad de Mirtha Legrand y estar al frente de un programa de televisión que exige agudeza, velocidad y repentización.

La conductora contó que se pasó 300 días sin salir "ni al balcón" y que llegado un punto le empezó a afectar.

Por eso consultó a un especialista que le hizo una recomendación que despertó el aplauso de su equipo.