Un Diego tierno, casi desconocido, contó que el principio la relación con su hijo era distante, que no lo miraba ni le prestaba atención y que hoy gracias a Verónica, a toda la familia Maradona que acompaña y a los mejores terapeutas que lo tratan, Dieguito lo abraza, le dice papá, se tira a la pileta solo, en fin es un nene.

Diego dijo también que un abrazo de Dieguito te hace dar cuanta que es un Maradona por su contextura, que no hay ADN posible que de verlo te das cuenta de quien es hijo. 

Y para rematar y poner blanco sobre negro agradeció a Verónica que lo lleve a diario para poder verlo y aseguró que el tema de su relación personal con la madre de su hijo puede esperar pero que la salud y el tratamiento de Dieguito son prioritarios.