Luli Fernández confesó que su pareja le suspendió el casamiento: "Ya tenía elegido el vestido"

Luli Fernández formó una hermosa familia junto a su marido, Cristian Cúneo Libarona, y el bebé de ambos, Indalecio, que luego ensamblaron perfectamente con Santos, María, Vicente y Jacinto, los hijos que el abogado tiene de sus relaciones anteriores. Sin embargo, el fastuoso casamiento con el que ella y su esposo se unieron allá por el año 2014 estuvo a punto de no suceder. Porque, según explicó la modelo en PH, Podemos Hablar, por Telefe, resulta que después de pedirle matrimonio el hombre se echó atrás en su decisión.

“Con mi marido tuvimos una situación. Yo estoy hace nueve años con él y hace cinco que estamos casados”, empezó contando Luli. Y, enseguida, recordó que la relación había comenzado cuando, recomendada por Jorge Rial, había ido a su estudio de abogados porque a su mamá la habían echado del trabajo.

La modelo contó que primero se había reunido con su actual cuñado, Rafael, pero que luego éste se tuvo que ir y entonces llegó Cristian. “Cuando lo vi dije: ‘¡Qué bombón!’”, contó divertida. Y dijo que, después, ambos se empezaron a mandar mails hasta que se engancharon.

Sin embargo, la modelo reconoció que lloro mucho por el abogado. ¿Cuándo? “Cuando el señor me propone casamiento, después de tres años de estar juntos, y al mes se me arrepiente. Literal”, confesó la ex panelista de Fantino a la Tarde, por América. Y luego explicó: “Hoy lo cuento dicharachera, pero fue un drama”.

¿Cómo había sido la propuesta? “Yo venía de cubrir el mundial de Brasil y, cuando llegué, nos fuimos de viaje. Súper romántico todo. Vamos a una comida y, cuando abro el menú, decía: ‘¿Te querés casar conmigo?’ Era un cuento de princesas”, recordó Luli.

Pero no todo siguió como ella imaginaba. “Al mes, cuando yo ya había preparado el vestido y todo, llego a mi casa y lo veo como tildado. Modo avión. ‘¿Qué te pasa?’, le digo. Él callado. Entonces lo miro y le digo: ‘¿No me digas que te arrepentiste?’ Yo estaba monotema con el casamiento. Y él empieza: 'No, en realidad, porque yo...”, explicó.

Comprensiva, Luli dijo que Cristian ya se había divorciado dos veces y que, naturalmente, “tenía algunas inquietudes y dudas con respecto a volver a casarse" tal como se lo había propuesto. “¡Y se arrepintió!”, recordó la modelo, que en ese momento no sabía cómo sobrellevar la situación.

“Yo le dije: ‘Esto, como tantas otras cosas, lo transitaremos juntos. Y, si es no, es no y evaluaremos por qué y chau’. Pero no me agarró un ataque, lo acompañé en esa sensación que él tenía. Y, a medida que fueron pasando los días, se le pasó. Pero fue un mes en el que lloré por amor, sin dudas, todos los días. Fue muy difícil”, reconoció Luli.

Y luego detalló: “Aparte dijimos: ‘¿Qué hacemos? ¿Se lo contamos a la familia o no?' Porque todos se estaban preparando para el casamiento. Y decidimos no contar nada hasta ver qué nos pasaba. Pero pasaban los días y no me venía con una resolución de ‘se me pasó’. Yo le dije: ‘Intensificá la terapia, andá dos o tres veces al consultorio’. Yo te banco, pero resolveme la situación”.

Finalmente se destrabó el conflicto. “Se fue de viaje con su hija María, que cumplía 15 en ese momento. Y cuando se estaba por ir le dije: 'Mirá, está todo bien. Te banqué. Volvés y me resolvés. O traés la cabeza esclarecida o si no me voy’", fue el ultimátum de Luli.

Pero parece que Cristian reflexionó. “Volvió con un anillo y me pidió casamiento de nuevo. Yo le dije: ‘No hay ningún problema, genial, vamos para adelante. Pero nos casamos ya. Vas al Registro Civil’. Porque me dije: ‘A este le vuelve a agarrar’. Así que fue, le dieron turno para dentro de treinta días y, a los treinta días, me casé. La fiesta la hice como cinco meses después...”, concluyó Luli entre risas.