Se nota que apenas lo dijo se dio cuenta de que no se encontraba rodeado por el grupo de periodistas que lo acompañan en la transmisión y con los cuales los chistes machistas de vestuario son aceptados como moneda corriente.

SIlvina Escudera lo puso en su sitio inmediatamente y le recordó que una mujer no es un objeto de deseo por más linda que sea ni tiene la obligación de dar por sentado que si acepta una cena eso implica que también está de acuerdo en tener sexo con esa persona.