El periodista de exteriores de C5N se convirtió en toda una personalidad dentro de los medios por su estilo poco ortodoxo y desfachatado.

Debido a su fama bien ganada, Robertito debe soportar el trato que la gente le brinda en la calle. Por ejemplo el de un guarango que, mientras Funes hacía un móvil y contaba la fiesta que iba a hacer por su cumpleaños, le gritó una cosa muy fuera de lugar.

La reacción del periodista en primera instancia fue saludar, pero inmediatamente su rostro se puso todo colorado, lo que le dio un marco simpático a la poca feliz situación.