Pero esta vez fue el conductor, Francisco Olivera, el que mordió la banquina al asegurar que el número que calza Cristina era "un secreto de Estado".

Se supone que el tipo es periodista y que el programa no es de espectáculos pero ante una invitada que promocionaba el consumo de dióxido de cloro, el tipo se sintió cómodo como para dar este dato como algo importante y hasta venderlo como una información exclusiva.

La veracidad del dato ni siquiera se pone en cuestión. El tema es a quién puede importarle cuánto calza Cristina. Tan bizarro era el tema que hasta Viviana Canosa se mofó diciendo: "Siempre en lo importante". Si, Canosa.

Periodismo de perogrullo.