Sandra Mihanovich es de las artistas que armaron sus carreras lejos de los golpes de efecto en busca de popularidad. Supo moverse entre la balada y la canción, y armó un dúo inolvidable con Celeste Carballo para un público que necesitaba encontrarse y sentirse representado.

Pero a eso le agrego un acto de amor único al donarle un riñón a la hija de su pareja, lo cual fue destacado por Moria que la trató con muchísimo respeto y admiración.