Aquí la carta: 

No puedo ser parte de un mundo en donde los hombres visten a sus esposas como prostitutas para lucirlas con los demás. Donde no hay ningún concepto de honor y dignidad, y solo podemos confiar en aquellos que nos dicen "te lo prometo". Donde las mujeres no quieren tener hijos y los hombres no quieren familias. Donde los que realmente son perdedores creen que son exitosos manejando detrás de las ruedas del carro de su papá y ese papá que cree que tiene un poco de poder y está siempre tratando de recordarles a los demás que no son nadie.

No puedo ser parte de un mundo donde las personas falsamente declaran que creen en Dios con un shot de alcohol en sus manos y con ningún tipo de conocimiento de la religión. Donde el concepto de celos es considerado vergonzoso y la modestia es una desventaja. Donde las personas se olvidaron del amor, pero aún así buscan tener pareja. Donde las personas reparan cada falla de su carro, pero no ahorran su tiempo para ellos mismos y se ven tan pobres tratando de ocultarse atrás de un auto lujoso. Donde los chicos gastan el dinero de sus padres en antros (discotecas), desarrollándose bajo sonidos primitivos, y las chicas se enamoran de ese tipo de chicos.

Donde las mujeres y los hombres ya no se identifican consigo mismos. Y donde todo esto es llamado 'libertad para escoger', pero para aquellos que escogen un camino distinto es llamado un retardado.

Yo escojo mi camino, pero es una lástima que no encontré compresión en las personas que yo deseaba que sí lo hicieran".