Carrie Fisher falleció a los 60 años el 27 de diciembre de 2016 pero recién ahora se conocieron los resultados de los estudios que se realizaron al momento de su muerte y la autopsia reveló que consumió drogas y alcohol unos días antes. 

Famosa mundialmente por interpretar a la Princesa Leia en Star Wars murió a consecuencia de una apnea de sueño y por el uso de drogas. 

El informe publicado por AP indica que la querida actriz- que tuvo un un infarto en pleno vuelo de Londres a Los Ángeles-  pudo haber tomado cocaína tres días antes del vuelo del 23 de diciembre en el que posteriormente quedó internada. También hay rastros de  heroína y MDMA, que también se conoce como éxtasis. 

"La Sra. Fisher sufrió lo que parecía ser un paro cardíaco en el avión acompañado de vómitos y con antecedentes de apnea del sueño. Basándonos en la información toxicológica disponible, no podemos establecer la importancia de las múltiples sustancias que se detectaron en la sangre y el tejido de la Sra. Fisher con respecto a la causa de la muerte", señala el informe.