Nació en José C. Paz y hoy vive con su marido desde hace nueve años en San Miguel, pero varios días por semana los pasa en un departamento de dos ambientes en el microcentro para poder estar cerca de su lugar de trabajo.

Y su trabajo no es de los convencionales: es la actriz porno argentina más buscada en las redes con su seudónimo Stefy Quinn.

En una entrevista con TN, contó cosas de su intimidad pero también sobre el rumbo de la industria:

-¿Es redituable grabar una película?

-Depende de qué productora te contrate. No todas tienen el mismo nivel de producción o presupuesto para pagarle a sus actores o actrices. Si es productora argentina para vender en Argentina no tiene tanto futuro. Si lo llevan al exterior sí.

-¿Por qué creés que en Argentina la industria nunca llegó a asentarse y potenciarse?

-No sé llegó a asentar por una cuestión cultural. El argentino tiene la cultura de no pagar. Me dicen bastante “¿cómo te voy a pagar si en Internet hay un millón de opciones y gratis?”. O “¿para qué te voy a pagar si espero un poco y aparece pirateado?”. Es una cuestión cultural de la Argentina. El extranjero paga, no tiene problema.