La consigna era simple: recordar alguna vez que los invitados se pasaron de copas y tuvieron una anécdota risible o dramática al respecto.

Cuando le llegó el turno al cumbiero que viene descollando y en el último tiempo actuó en España y otros países con gran repercusión, se refirió a una historia de cuando aún no era conocido.

Con sus giros y palabras particulares L-Gante recordó una borrachera que lo llevó a tirarse entre la heladeras del boliche de lo dado vuelta que estaba.