"Chapado a la antigua, serio, parco, frío, un iceberg" así describe Julieta a Santiago Bal y no deja de mencionar que su padre tal vez "no la quería".

Un capítulo aparte es la referencia a las "primas" de su padre que iban y venían en su infancia.

Le dedicó palabras de afecto a Carmen Barbieri y a Federico Bal que le habrían "enseñado a querer" al productor teatral.