Si bien es habitual pensar favorablemente en el errático andar del pirata Jack Sparrow, interpretado magistralmente por Johnny Depp, cuando es el propio actor el que no puede sostenerse correctamente en pie ya no hay nada gracioso. 

Depp, de 54 años, presentó su nueva película en Londres  y su guardaespaldas tuvo que auxiliarlo ante la falta de equilibrio por estar bebido mientras las cámaras disparaban cientos de flashes y filmaban la escena. 

El actor viene atravesando diversos problemas legales con administradores y un controvertido divorcio de la actriz Amber Heard que además lo acusó de maltrato.

Mientras sus compañeros de reparto esperaban –entre ellos Judi Dench, Penélope Cruz, Kenneth Branagh y Michelle Pfeiffer– el estado de Depp fue la comidilla de la prensa internacional.

La estrella había sido vista la noche anterior en el club londinense The Box con un traje a rayas  y fue amonestado varias veces  por fumar en el local. El actor no acudió a la fiesta posterior al estreno y algunos medios británicos afirman que se disculpó diciendo que "le esperaban dos rubias".