El joven contó que esta obsesión por la rubia comenzó a sus 15 años, cuando fue a Pinamar (donde ella realizaba un programa de radio) pero no pudo encontrarla. A partir de allí, buscó desesperadamente una y otra vez a su amor platónico, pero falló en cada uno de sus intentos por conocerla personalmente.

Hasta que finalmente a través del programa Desayuno Americano lograron el reencuentro. Más allá de todo el morbo que quisieron ponerle en "este encuentro" cabe destacar que Cyrulnik se dedicó a tratar de llevar todo a un terreno más racional.

La bella modelo explicó que muchas veces se idealiza a las personas que ven en los medios. Aunque el joven terminó de fanatizarse todavía más.