Primero se planteó una historia prohibida;  Gaudio haciendo del hijo y Barbarrosa como amiga de la madre de él.

Luego pasaron a una versión de telenovela mexicana y terminaron como entrenadora y tenista.

El amplio repertorio y la versatilidad de la actriz convirtieron el momento radial en un verdadero muestrario de que Gaudio no nació para ser actor, aunque siempre puede mejorar.