El periodista Eduardo Feinmann aprovechó la muerte del gran músico Gustavo Cerati, para dar su bajada de línea notoriamente conservadora respecto del consumo de drogas y cómo, en todo caso, ayudar a alguien que padece una adicción que puede perjudicar su salud.

Montado a la polémica que se armó a partir de lo que dijo Pablo Rago en TVR sobre la muerte del ex Soda y por lo que luego pidió disculpas, pero el periodista fue más allá.

"Yo no soy durísimo con Cerati, soy durísimo con la droga. La droga te lleva a este camino. Cerati no murió el viernes, Cerati estaba muerto hace cuatro años y medio", dijo Feinmann sin que le tiemble la mirada.

"Yo no me meto, no juzgo", dijo Feinmann, aunque minutos antes aseguró que "la problemática de Cerati, era el pucho y la cocaína".