Eduardo Feinmann llamó a la directora de la revista Barcelona, pero no para saber su opinión o escuchar sus ideas, sino para decirle que "le faltó el respeto a más de un millón y medio de católicos".

Todo surgió por la tapa de la sarcástica y polémica publicación, que llevó el título de "Putazo" junto a la imagen del papa Francisco, con aritos y los labios pintados, en una clara manera de expresar con humor el debate que se vino dando en el Vaticano sobre homosexualidad.

Pero Eduardito no lo entendió, y fiel a su estilo, atacó a la periodista con su pensamiento de antaño. Beck le contestó con respeto, y demostró que mucho la opinión de Feinmann, no le interesa...